ÁTICO DÚPLEX EN AVE MARÍA

Patio exterior con una pérgola de madera, varias plantas decorando y una gran mesa de madera de exterior. Al fondo un ventanal como acceso al ático en Sevilla
Situación / Centro Histórico, Sevilla
Cliente / Privado
Año de ejecución / 2020
Arquitectura / MAG arquitectura
Constructora / Fernando Espejo
Carpintería / Logi Mobiliario
Fotografía / Ángeles Molina Fotografía
Categoría/ Reforma
Alicia y Javi se pusieron en contacto conmigo porque estaban pensando en adquirir una vivienda para dejar de vivir de alquiler. Prácticamente no habíamos empezado con la búsqueda cuando encontramos este ático dúplex que era una oportunidad que no podían dejar escapar. En menos de una semana cerraron la compra.

Su situación era inmejorable y disponía de una terraza enorme con unas vistas espectaculares. Sin embargo, la distribución era poco adecuada: en planta baja una salita, un dormitorio dando a un patio interior, así como un baño y una cocina muy pequeños y sin ventilación ni iluminación natural. En planta alta se encontraba el salón junto a la escalera y un dormitorio con un baño, pero sin comunicación con la terraza. Ambas plantas se conectaban a través de una escalera de caracol muy estrecha e incómoda.

Lo primero que pensamos fue en darle la vuelta a la vivienda y abrirnos todo lo posible a la terraza, por lo que ubicamos las estancias vivideras (cocina y salón) en la planta alta en la que también dispusimos un pequeño aseo.

En planta baja se desarrollaría la zona de noche con dos dormitorios y, en el hueco de la antigua cocina, un armario vestidor y todas las estanterías posibles para poder albergar sus numerosos libros, sin duda, otros habitantes más de esta casa.

Pero para que la vivienda funcionara, la clave del proyecto fue cambiar la comunicación entre ambos niveles y transformar la escalera existente, estrecha, incómoda y ruidosa por otra más amplia y cómoda. Se eliminó la barandilla sinuosa, se ampliaron los escalones con peldaños de madera hasta las paredes y cerramos el hueco re-aprovechando la barandilla superior.

Al final, le dimos la vuelta por completo a la vivienda (literalmente) para exprimir al máximo sus posibilidades.